Vitaminas, componentes esenciales para la vida de nuestros canarios

En principio, serían 15 las vitaminas útiles y necesarias para nuestros amigos alados: A, D, E, K, H, C, y las del grupo B: B1, B2, niacina, B5, B6, B7, B9, B12 y Colina.

En función de que sean solubles en agua o lo sean en grasa, las vitaminas se dividen en dos clases:

Las vitaminas hidrosolubles (o que se disuelven en agua) son las del grupo B, y la C. Con estas no habría en principio problema si se suministran con un ligero exceso (que en cualquier caso tampoco ayudaría), ya que son desechadas -en el caso de las aves- con los excrementos.

Las vitaminas liposolubles (o que se camuflan entre la grasa) serían la A, D, E, K, H. Con estas es mejor no abusar porque se acumularían en el cuerpo y principalmente en el hígado del ave.

La insuficiencia de cualquiera de unas u otras, e incluso de una sola de ellas, podría estar asociada a un deterioro de la salud si la falta se mantiene en el tiempo (pudiendo originar enfermedades carenciales), y por tanto, a una disminución del rendimiento en las distintas funciones del canario (muda de la pluma, canto, vitalidad, reproducción...) y con toda probabilidad, al tratarse de un ser tan frágil, en un acortamiento de su vida activa e incluso de su vida en sí misma.

Cada una de las vitaminas desempeña una o varias funciones que a continuación describiré de la manera más clara y escueta posible -tanto con su abreviatura, como por su nombre de laboratorio que en ocasiones es el que se utiliza en los etiquetados de los suplementos o complementos comerciales-, así como los síntomas de deficiencia y los principales alimentos que contienen cada una de ellas y cuyo suministro ayudará por tanto a garantizar una dosis de vitaminas lo más balanceada, equilibrada y sana posible.

Vitamina A: Necesaria para el crecimiento normal y sano de piel, plumas, ojos, pico y crecimiento y renovación de plumas, así como para la reparación de los tejidos y el mantenimiento de la vista (principalmente la nocturna), células epiteliales del tracto respiratorio, urinario e intestinal. Además protege contra las infecciones o lo que es lo mismo: forma parte de las defensas.

Se encuentra en alimentos de origen animal, tales como la yema de huevo o aceites (que normalmente forman parte de la composición de pastas de cría y compuestos similares), también aparece en vegetales, principalmente los que tienen hoja oscura, rojos, amarillos y de color naranja, y en las frutas: zanahoria, espinaca, acelga, achicoria, albaricoque, berro, diente de león y papaya entre otras.

Vitamina D: Importante para pico, uñas y huesos fuertes, ya que ayuda al metabolismo a utilizar el calcio y fósforo en el intestino, a la vez que evitar el raquitismo, osteoporosis, cáncer, problemas cardiacos, diabetes e hipertensión.

Como la vitamina A, se encuentra en alimentos de origen animal tales como la yema de huevo o los aceites. Además de los alimentos, la principal fuente de esta vitamina es su producción en la piel a partir de la exposición a los rayos del sol.

Vitamina E: Ayuda a la formación y el funcionamiento de los glóbulos rojos, músculos, y otros tejidos. Protege los ácidos grasos esenciales y las células del sistema circulatorio. También favorece la fertilidad. 

En estado natural se encuentra en aceites de origen vegetal, tales como los de girasol o maíz, nueces, almendras, avellanas, pipa de girasol, espinacas, acelgas y brócoli.

Vitamina K: Su principal función es facilitar la coagulación normal de la sangre, por lo que lógicamente, su carencia podría producir hemorragias.

Se encuentra en los vegetales verdes: brócoli, acelga, espinaca, acelga, entre otros, que siendo de uso común en canaricultura, no debe presentar ningún problema.

Vitamina H o Biotina: Colaboradora en la formación de ácidos grasos y producción de energía. Esencial para diversas funciones químicas del organismo.

Su carencia se haría evidente por alteraciones de la piel y deterioro de las plumas.

Forma parte de la leche, yema de huevo y los vegetales verdes.

Vitamina C o Ácido ascórbico: Imprescindible para la cicatrización de heridas y resistencia a contraer enfermedades. Contribuye al buen estado de huesos, pico, uñas y vasos sanguíneos, ya que es importante en la formación de colágeno, proteína que ayuda a mantener las estructuras corporales. Interviene, además, en la absorción del hierro y refuerza las defensas. Cuando el organismo se halla expuesto a un mayor esfuerzo del habitual, se precisa un mayor aporte de esta vitamina.

Se encuentra en los cítricos, brócoli y repollo.

Vitamina B1 o Tiamina: Mejora la función mental y nerviosa, estimula el crecimiento, ayuda a liberar la energía de los carbohidratos y alimentos en general, promoviendo el adecuado metabolismo de azúcares y ácidos grasos. Básica para el correcto funcionamiento del corazón y sistema nervioso.
Está presente en las semillas de grano entero.

Vitamina B2 o Riboflavina: Necesaria para una piel sana, como la B1 también tiene funciones diversas en el uso por el organismo de carbohidratos, proteínas y grasas. Ayuda a la utilización de la energía de las células.

Y como la anterior, también está presente en las semillas de grano entero.

B3 o Niacina: Ayudante del sistema nervioso, también participa en las reacciones celulares de síntesis energética.

Su carencia puede producir trastornos nerviosos, diarreas, y alteraciones de piel y pluma. 

Presente en las semillas de grano entero.

Vitamina B5 o Ácido pantoténico: Como las anteriores del grupo, es necesaria para el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos, así como para la formación de ciertas hormonas. Ayuda a la regeneración de los tejidos.

Su carencia se suele manifestar por trastornos nerviosos e intestinales. Pero de ser el caso, es probable que el problema estuviese más en una mala absorción que en carencia en la ingesta, ya que está presente en casi todos los alimentos. 

Vitamina B6 o Piridoxal fosfato: Contribuye a la utilización de las proteínas, formación de los glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Su falta, se traduciría en trastornos nerviosos, convulsiones y anemia.

Su mayor concentración se encuentra en los cereales de grano entero, vegetales verdes y plátanos.

Vitamina B7 o Biotina: Productora de energía, mantenimiento de la piel y la pluma, ayuda al mantenimiento y buen funcionamiento de las mucosas, sistema nervioso y funciones psicológicas normales.
Contiene biotina la levadura de cerveza, brotes de soja, fruta, yema de huevo y frutos secos.
Vitamina B9 o Ácido fólico: Contribuye a mantener las funciones del tracto intestinal y a prevenir ciertas anemias debido a que interviene en la síntesis celular especialmente de los glóbulos rojos. Vital para la formación del esqueleto y sistema nervioso del polluelo.
Su carencia podría producir malformaciones en el esqueleto de los polluelos, alteraciones intestinales o anemia. Entre las fuentes más importantes que lo contienen: brotes de soja, vegetales de hoja verde o frutas, leche.

Vitamina B12: Ayuda principalmente a prevenir ciertas formas de anemia, ayuda a la formación de los glóbulos rojos.
Su carencia puede producir trastornos nerviosos o anemia perniciosa que en un organismo tan frágil, sería mortal.
Alimentos ricos en vitamina B12, son los cereales, que forman parte básica de la alimentación de un canario y que componen las mezclas de semillas, y además son componentes presentes en pastas de cría, piensos, germinados y demás.
Colina: Importante para cualquier ejercicio físico y fundamental para el buen funcionamiento del metabolismo y la cría. Ayuda a que los ácidos grasos y las vitaminas del grupo B funcionen debidamente, necesaria como la B9 o ácido fólico para la formación del sistema nervioso y muscular del polluelo. También ayuda al buen funcionamiento químico del sistema cerebral y para regular la frecuencia cardíaca en reposo. 
Por lo que su carencia podría alterar o disminuir cualquiera de esas funciones. 
Es muy frecuente en canaricultura su administración adicional por la razón de que ayuda a mover la grasa fuera del hígado, ayudando a descongestionar y aliviar dicho órgano a fin de que realice debidamente sus funciones claves de desintoxicación y conversión de alimentos en energía. Además, cuando los músculos no obtienen suficiente colina, las células musculares comienzan a descomponerse.
Contienen colina de forma natural el huevo entero y el brócoli.

Soy consciente de que encabezar el artículo hablando de componentes esenciales para la vida, y describir a continuación las funciones que desempeñan nada menos que quince tipos de vitaminas, puede imponer un poco, pero en realidad debemos estar tranquilos y relajados, el fondo del asunto es algo tan sencillo como utilizar el sentido común, y mediante la mezcla de semillas, el pienso, la pasta, el grit, el esqueleto de sepia, etc..., es decir, dando a nuestros canarios lo que normalmente le venimos dando, posibilitar que su alimentación y nutrición sea rica en nutrientes y variada. Evitando por otra parte los excesos, que en algunos casos pueden ser tan nefastos y dañinos como una dieta excesivamente austera o "espartana".

Lo dicho: sentido común, y claro está, también mucho cariño. 

NOTA: Entradas de blog relacionadas con ésta y de próxima publicación, tratarán de las propiedades concretas de varias frutas, verduras, hortalizas, semillas, piensos y brotes de semillas.
Les espero aquí, gracias por sus visitas y espero les sean de utilidad.