Grit sí, Grit nó...

Considerado imprescindible por algunos avicultores, y descartado por un número cada vez mayor de ellos, podríamos adelantar que su uso es una opción totalmente personal e individual. Pero para decidir en base a conocimiento, no está de más recordar sus características.

El grit tiene un destino concreto dentro del organismo de las aves y éste es la molleja, donde tiene la función de triturar los alimentos, asumiendo el papel que los dientes desempeñan en los mamíferos.

Es por este motivo, que muchos de nosotros habremos visto en vivo, en grabaciones o fotografías, como en libertad o estado salvaje, las aves ingieren piedrecitas, conocimiento que ha influido en la valoración positiva de este producto como triturador por fricción durante la digestión de los alimentos, evitando sobre todo, que el alimento verde se enmarañe o amase en la molleja llegando a formar un tapón, de no estar allí el grit, con sus piedrecillas o arenilla para facilitar su trituración.

Pero como ya se habrá deducido, esta alimentación es muy diferente a la que reciben nuestros pájaros en la jaula. Es por esa razón, que algunos autores, como Bethke, no encuentran ventajas en la administración de grit a las aves de corral, aunque eso tampoco significa que sea perjudicial. Es más, opinan que puede ser útil en casos de deficiencia mineral, pues, el animal lo puede usar como fuente alternativa de éste. Otros, como Fritz, demuestran que el grit mejora la digestibilidad del grano (función que carecería de sentido en el caso cada vez más frecuente de alimentación a base de pienso). Titus por su parte opina que es beneficioso al evitar la erosión de la molleja, cuando el alimento está molido y es escaso en fibra. Pérez y Pérez, al hablar de esta erosión en la molleja, dice que se da alguna vez en pollos de canario de tan solo tres días de vida, a causa de las pastas de huevo, de leche, pienso de pollitos de un día, pan mojado en leche, bizcocho, galleta, etc..., que algunos criadores ponen en la dieta durante la cría y, por tanto, no recomienda una alimentación basada en estas pastas. Autores españoles como Massagué, Company y March opinan que la falta de grit y el cerner o limpiar los granos para quitarles las impurezas (trozos de grano, piedrecitas, polvo y además) no se debe hacer, pues, éstos componentes también son beneficiosos e incluso complementarios.

En cualquier caso, lo que sí parece cierto y de aceptación general es que el grit no perjudica en nada al animal, mientras que es beneficioso para aumentar la digestibilidad del grano y aún en el caso de sustitución de la alimentación granívora por pienso, como suplemento mineral, aunque el uso exclusivo de arena mejoraría la digestibilidad, pero no tendría excesivo valor como aporte mineral debido a la falta de asimilación. 
Otra función a tener muy en cuenta, es que los minerales participan activamente en los procesos metabólicos y tienen la misión de mantener en el organismo un constante equilibrio entre las reacciones ácidas y alcalinas, esta relación -caracterizada por una prevalencia ligera de la reacción alcalina- se define como equilibrio  ácido-básico y depende esencialmente de la racionalidad de la alimentación, incluídos los minerales.
En mi caso, los utilizo para mis ejemplares en un pequeño recipiente, y mis aves los toman con gusto. Pero no lo hago con cualquier grit, sino con el llamado de arena gris, mezclado en cantidades variables con otro peculiar "grit" también natural, mineral, además de vitamínico, el Bipal Total. 
Mezcla a la que en caso de picaje de pluma de los padres a los hijos, entre los hijos o de cualquier ejemplar en tiempo de muda, también añado en proporción -como de un 10%- sal gorda, y funciona en la detención del picaje, ya que al parecer el ejemplar que comienza un picaje, lo que busca son las sales minerales que contiene la pequeña porción de sangre que acompaña a la base o cañón de la pluma.
Visto todo el asunto, lo relativo al suministro o no del grit convencional, se podría compendiar o resumir a la manera en que lo hizo allá por los años ochenta J.R. Menéndez: "...aunque este producto no sea necesario para la vida del ave... está indicado para mejorar la digestibilidad del grano, ser un suplemento extra de mineral y evitar la erosión de la molleja..."
Por mi parte y como ya he explicado, intento ir un paso más allá y convertirlo en definitivamente útil, práctico y quizás necesario.
Pues en esas estamos tres décadas después, y cada uno es libre de tomar la decisión que crea más conveniente para esas avecillas cuyo estilo y calidad de vida, depende fundamentalmente de nosotros.